martes, 13 de noviembre de 2012

Redención (2011)



El camino del dolor

Redención (Tyrannosaur - Gran Bretaña / 2011) Dirección: Paddy Cosadine. Con Peter Mullan, Olivia Colman, Eddie Marsan, Archie Lal, Jag Sanghera, Mike Fearnley, Paul Conway. Guión: Paddy Cosadine. Fotografia: Erik Wilson. Edición: Pia Di Ciaula. Diseño de Producción: Simon Rogers. Música: Dan Baker y Chris Baldwin. Dirección de Arte: Andrew Ranner. Duración: 92 min.

¿Cuánta violencia podemos experimentar ante la pérdida? ¿Cuánto estamos dispuesto a sacrificar por ayudar al otro? ¿Cuánto puede transformarnos el dolor ante el maltrato? ¿A cuánto llega nuestra capacidad de perdonar? 
 
Esto son algunos de los interrogantes que responde Paddy Cosadine en su largometraje debut como guionista y director.

Premiada en el 20mo. Festival de Sundance de 2011 con el premio al mejor director y el premio especial del jurado, Redención, nos lleva por un viaje al interior del ser humano en problemas, a experimentar todas sus emociones ante la adversidad. Nos muestra que el dolor no es privativo de una u otra clase social, nos alecciona sobre el amor y el arrepentimiento.

Peter Mullan como Joseph
La historia de Joseph (Peter Mullan) comienza al salir, furioso y ebrio, de un pub luego de discutir con un acreedor. De forma inmerecida castiga brutalmente a su perro que fielmente lo aguarda ocasionándole heridas de muerte. Al darse cuenta de lo que hizo, entre sollozos y arrepentido lo lleva a su casa para enterrarlo. En el camino, se encuentra con su pequeño vecino, amigo desde siempre con el que dialoga unos minutos antes que su madre lo llame para cenar.

Al día siguiente se encontrara con Hanna (Olivia Colman), sufrida dueña de una tienda de artículos usado que esconde en su fervor religioso la excusa del maltrato. Al salir de la parte de atrás del local escucha ruidos detrás del escaparate de los trajes, identifica rápidamente a un intruso con el que trata de entablar un dialogo, no era otro que Joseph, escondido,  huyendo de una riña. Las sinceras y bondadosas palabras de la mujer inducen el quiebre del hombre que desde ese momento se sentirá atraído a visitar más frecuentemente el negocio.

Ella vive en la parte acomodada de la ciudad, él vive en la parte más relegada, ella es golpeada por su marido (celoso empedernido) ante la  mínima sospecha de un imaginario engaño, él vive con depresiones constantes a causa de su viudez unidas a sus habituales borracheras y a la angustia de tener a su mejor amigo enfermo de cáncer, mezcla de circunstancias y sentimientos que lo llevan a la autodestrucción.


Dos almas fuertemente atormentadas que se unirán en un intento de soportar tan pesada carga en busca de la paz interior tan anhelada. En el camino habrá secretos, virtudes, defectos, conocerán el valor redimitorio del amor más allá de cualquier error que se pueda cometer.

Todo este mundo nos es mostrado sin estridencias pero con ritmo, las secuencias se suceden una tras otra dinámicamente, no encontramos interminables tomas en planos amplios, la dirección se lleva a cabo de forma pragmática lo que permite no perder la atención del relato. La historia se cuenta de forma secuencial como si se tratara de una vieja película clásica pero con un pequeña diferencia, nada se disimula, en cada una de las escenas, los sentimientos de los personajes se manifiesta abierta y crudamente.

El guión no es pretencioso, al igual que la película abunda la claridad y la sencillez, no tenemos frases rebuscadas ni pretensiosas, todo está medido y pensado en función de la acción.

Sencillamente, el primer largometraje de Paddy Cosadine técnicamente resulta aceptable, dotado de los típicos rasgos de las realizaciones independientes, sencillo, comprometido y con relevantes actuaciones,
visualmente aceptable, creíble y despojado de clichés, 
 
Redención nos muestra la historia cotidiana, oculta y silenciosa de lo que el amor puede cambiar en nosotros.

Licencia Creative Commons
Esta obra de Claudio A. Borrello está bajo una licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sientete libre de comentar la entrada, con educación y respeto. Gracias.