Aquellas comedias musicales
Cuando hablamos de comedias musicales, Sombrero de Copa es una referencia obligada. Una destacada película del genero rey de los años 30 en Hollywood, el musical.
Con el advenimiento del cine sonoro, los grandes estudios buscaban este tipo de material para competir en taquilla y nada mejor que Fred Astaire y Ginger Roger para dar batalla.
Una pequeña y sencilla comedia de enredos, bien dirigida por Mark Sandrich (experimentado director de este tipo de realizaciones), con una lujosa y cuidada puesta en escena (gigantes escenarios típicos de la época) como excusa para mostrar los excelentes números musicales.
La película gira en torno a las desventuras de un famoso actor de comedia musical norteamericano, Jerry Travers (Fred Astaire) que es contratado por un productor británico Horace Hardwick (Edward Horton). En el hotel donde se hospedan conoce a la modelo Dale Tremont (Ginger Rogers) de la que se enamora perdidamente, pero Dale cree que Jerry es Horace, esposo de su mejor amiga Madge (Helen Broderick) y decide ir a Italia en busca de ella para contarle todo. Con su enamorado siguiéndola, mas allá de arreglar la situación, se potencia la confusión que solo logra solucionarse con la intervención de Bates (Eric Blore) el valet de Horace.
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| Escena de Chick to Chick |
Asombrosamente coreografiadas, las escenas de baile hacen de este filme algo extraordinario, la química entre la pareja principal es asombrosa y se nota, cada uno de los números musicales demuestra experiencia, clase, calidad, y belleza. La naturalidad con que bailan Ginger Rogers y Fred Astaire hacen que los veamos volar en el escenario, todo lo hacen fácil, no hay ley de gravedad que pueda detenerlos.
Si nunca vieron una comedia musical o vieron pero nunca con Ginger y Fred, no dejen de acercarse a esta, es un clásico que todos los que amamos el cine no podemos ignorar.
Puntaje: 8
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